Gel Anticelulítico Aloe y más

Los principios activos anticelulíticos que intervienen en la formulación de este gel han probado (a nivel individual) su efectividad; no obstante, la conjunción de todos ellos en una misma formulación hacen que sus efectividades se vean sinérgicamente potenciadas.

El GEL REDUCTOR proporciona una gran acción antiedema, así como una potente acción inhibidora de la lipogénesis, y un efecto estimulante sobre la microcirculación sanguínea cutánea potenciando las respuestas vasodilatadoras.

Favorece la penetración de los principios anticelulíticos, proporcionando los factores de nutrición e hidratación necesarios para la correcta reestructuración del tejido dérmico tras la disminución de los acúmulos adiposos.
Todos los principios activos utilizados en esta formulación son de origen vegetal.


Aceite de Rosa Mosqueta y Aloe Vera

El aceite de Rosa Mosqueta actúa a diferentes niveles de la piel: dando flexibilidad a la superficie cutánea; mejorando la hidratación superficial ya que actúa sobre el factor natural de humectación, reforzando la barrera protectora de las ceramidas en el interior de la epidermis, reduciendo la pérdida de agua en la piel y por su elevada capacidad de penetración, favorece la hidratación profunda de las zonas de la piel donde se producen las arrugas, es decir, mejora sensiblemente la hidratación general de la piel.

De lo anteriormente expuesto, se deduce que su aplicación resulta de utilidad no solamente en el ámbito de la Cosmetología, sino también en el tratamiento de diferentes afecciones dermatológicas:

  • Reducción o atenuación de arrugas y líneas de expresión.
  • Tratamiento y prevención de las estrías en los pechos y abdomen, que suelen aparecer durante el último trimestre de gestación.
  • Fotoenvejecimiento (manchas oscuras o de pigmentación de la piel por exposición solar). La aplicación del aceite de Rosa Mosqueta atenúa sensiblemente dichas manchas, pudiendo llegar a desaparecer totalmente en muchos casos al cabo de un tiempo de tratamiento.
  • Tratamiento de piel seca y eczemas: en casos de deshidratación cutánea y aparición de eczemas debido a cambios repentinos en las condiciones ambientales de humedad y temperatura, especialmente en climas fríos y secos.
  •  Su aplicación periódica resulta altamente beneficiosa en casos de eczema atípico, dermatitis irritativa, eczema seborreico, eczema varicoso y el eczema discoideo. En todos estos casos, actúa reduciendo o eliminando la descamación de la piel y la ligera hinchazón que acompaña a las zonas afectadas. También alivia la picazón.
  • Tratamiento de las escaras producidas por la psoriasis: el aceite de Rosa Mosqueta contribuye a la normalización de la piel en las zonas afectadas.
  • Tratamiento de marcas de quemaduras y cicatrices producidas por el acné: la aplicación del aceite acelera la recuperación del aspecto normal de la piel.
  • Tratamiento de cicatrices quirúrgicas y queloides: la aplicación sistemática del aceite devuelve la elasticidad y el color natural de la piel, al tiempo que disminuye el engrosamiento de la epidermis lográndose una notable reducción en la formación de cicatrices post quirúrgicas antiestéticas. Es por ello que goza del reconocimiento de cirujanos plásticos en todo el mundo.
  •  Activación de la autogeneración de melanina en pacientes con cáncer cutáneo por exposición a las radiaciones solares (acción preventiva y correctiva).
  • Redistribución de la pigmentación dérmica, con la consiguiente desaparición de las manchas de la piel como melasmas, cloasmas y lentigos.
  • Los efectos más notables del aceite de Rosa Mosqueta, tales como la regeneración cutánea y la activación de la circulación sanguínea asociados a una nutrición óptima, permiten el restablecimiento del espesor normal de la piel recuperando su tersura natural, lubricación e hidratación óptimas.